Hola a todos:
ha finalizado un
bellísimo Giro de Italia, nada menos que el centenario de la
Corsa Rosa. Como todos los años los C.O. estuvieron pegados al televisor disfrutando de abundantes desayunos y ciclismo de gran categoría. Escuchando los comentarios de elevada cultura de A
uro Bulbarelli (el decano del C.O.), la técnica de Cassani y la simpatía de
Paolo Bettini.
Varios eran los favoritos: los italiano Di Luca, Basso, Cunego partían en primer lugar; Leipheimer, Sastre, Menchov, tenían el currículum suficiente para soñar.
El comienzo en Venecia fue espectacular. Todos pendientes del regreso de
Lance Armstrong, quien tenía una deuda con el Giro y venía a pagarla. Los hinchas del tejano soñaban con una maglia rosa o una etapa, pero su caída en España mermaron sus fuerzas. Luego de unas
ráfagas de Petacchi en los Sprints, venían inmediatamente los Alpes y el espectáculo. Fueron unas etapas de ensueño,
donde Danilo di Luca (el Killer de Spoltore) ganaba la 4a etapa quedando a tiro de cañón de alcanzar el liderato. En la 5a etapa comenzó a escribirse el guión del Giro de los 100 años:
Di Luca al ataque y Denis Menchov detrás, marcando (o más bien chupando rueda) al rival. En la 8a etapa
Pedro Horrillo sufre un terrible accidente. Cayó unos 60 metros en una quebrada. Esperamos su pronta recuperación.
El accidente de Horrillo marcaría uno de los episodios más bochornosos de la carrera. La 9a etapa sería la "Milano Show", homenaje a la ciudad que ha sido cuna del Giro. La etapa de 165 kms transitaría íntegramente por las calles de la ciudad (etapa aburrida). Pero los corredores al conocer el trazado, dudaron de la seguridad del trazado, debido a los rieles de los tranvías, autos estacionados en el recorrido, bloques de cemento en las calles, etc. Por ello negociaron con el director de carrera neutralizar la etapa. Lo lograron y
Danilo Di Luca como representante de los corredores explicó la situación de inseguridad que afligía a los corredores. Se imaginan a estos corredores por las calles de Santiago... se mueren...
Resultado: una bronca terrible de parte de los organizadores, una etapa cicloturística aburrida a más no poder y una división insaldable entre los corredores. Por una parte la vieja guardia de los Di Luca, Simoni, Armstrong, con una visión sindicalizada y comunitaria; y las nuevas figuras, con una carácter individualistas y competitivo a todo costo, representadas por Mark Cavendish y su equipo Columbia. La cosa era que el equipo Rabobank debía pasar en primer lugar por la meta como muestra de solidaridad con P. Horrillo y su familia. Acuerdo que nunca se respetó y triunfo para "
Cav" y su ímpetu ganador.
La 10a etapa Cuneo-Pinerollo fue la cúspide del rendimiento de Danilo di Luca.
Al ganar esta etapa rememoró la epopeya de Fausto Coppi en 1949 al ganar con una ventaja de casi 11.00 minutos sobre su rival Gino Bartali. Otros tiempos, cuando el ciclismo era hecho a puro pan y sudor.
Angelo Zomegnan, director del Giro, al diseñar el recorrido no quería que la carrera se decidiera por una contrarreloj,
quería una carrera equilibrada, con recorridos para cada especialista. Pero la Contrarreloj de la 12a etapa marcaría el destino del Giro.
Denis Menchov vencería netamente la etapa, sacando casi dos minutos al
Killer. La maglia rosa no cambiaría de dueño nunca más.
Cavendish dominaría en los sprints a un
adolorido Petacchi entre tantos codazos y empujones. Las etapas sucesivas estarían marcadas por los valientes escapados, Gerrans, Bertagnoli, Scarponi tendrían su justa recompensa a tanto esfuerzo.
La 16a etapa Monte Petrano, era la más dura del Giro. Sería una lucha sin cuartel entre un pimpante Di Luca , un Menchov
chuparueda, un Basso combativo pero sin la fuerza suficiente, Garzelli al más puro estilo Virenque o Jalabert ganando puntos de montaña y un Sastre valiente y ganador de etapas en definitiva.
El chico del Barraco dió buen espectáculo no especuló, tomando en serio la carrera Italiana. Llegó en primer lugar en solitario a 25 " de los demás.
Luego del último día de descanso, se venía una etapa corta (83 kms): el BlockHaus. El guión era el mismo que dos día antes: Di Luca,
Chuparuedas, y los demás. Pero se levantaría de sus pedales el rubio "delfino di Bibbione" Franco Pelizzotti. Figura del todo antipática para los C.O: muy flaco, creído y demasiado
fashion a nuestro gusto.
Il delfino arrancaría en solitario, construyendo su tercer lugar de la graduatoria final, relegando a su compañero de equipo Basso y a Sastre a los lugares restantes. El
gossip se produciría en la lucha por el segundo y tercer lugar de esta etapa. Di Luca había tirado del grupo
maglia Rosa todo el recorrido, aguantando estoicamente. Pero al llegar a los 100 metros finales Garzelli tira el sprint antes y gana el segundo lugar al laborioso Di Luca, quitándole los preciosos segundos de abono. Las chispas ardieron en la llegada, repleta de coterraneos del
Killer de Spoltore,
quienes gritaron de todo al calvo del Aqua e Sapone. En la Rai se hablaba de "Hinchadas de Estadio". A la llegada también se pensó en un desfallecimiento de Menchov al no disputar el sprint final. Pero el ruso (con matricula de Puerto español) sólo desfallecía momentáneamente en los últimos 100 metros.
El volcán Vesubio sería el escenario del ultimo asalto de la pelea
El Killer V/S Chuparueda Menchov. Probarían todos en la dura subida final, pero el guión era el mismo, marcaje y más marcaje. Carlitos Sastre lograba la victoria y de paso que le devolvieran el tercer lugar, pero sólo transitoriamente.
La última oportunidad para el Killer era la sieguiente etapa, en Anagni, con una ligera subida en la llegada. Los LPR probaron de todo, la pelea por la meta volante de Frosinone fue digna de una llegada de etapa. El tren de los LPR en definitiva no pudo con el frio y calculador ruso, quien obtendría el segundo lugar gracias a la bravura de Petacchi. La suerte estaba echada.
En Roma hubo una pasarela de contrarreloj. Los C.O. queríamos una definición al estilo
tour de France del 1989. Donde Lemond ganaba por 8 segundos a Fignon y su pelo poco aerodinámico. Pero el Killer no es Lemond y
pese a la caída del ruso al final pudo llevarse el Giro del Centenario.Un gran Giro ha terminado, muy entretenido y estrecho al final. Donde ha ganado el calculador
Ivan Drago del Ciclismo, al espectáculo y corazón del
Rocky Balboa de Spoltore: il Killer Danilo di Luca.