29 julio, 2008

Tour de France 2008: Victoria del sastrecillo valiente.


El Tour 2008 estuvo marcado por ejemplos de ciclismo, estrategia, esfuerzo y victoria. Pero también marcado por hechos que, desgraciadamente, son comunes al Tour.

Gran espectáculo dieron los ciclistas por las carreteras francesas. Mucho público en las carreteras y por la televisión. No olvidemos que es una de las competencias más vistas del mundo, en 2º lugar sólo después del mundial de fútbol. “Le Tour de France”: veintiún etapas, cada una con un particular momento.

Como siempre hubo gran pelea en el pelotón. Escapadas desde lejos, algunas con resultado positivo, otras en cambio atrapadas por el pelotón a metros de la llegada (inolvidable la imagen de Chavanel alcanzado por los sprinters faltando 140 metros a la meta). También brillaron los embalajes masivos, con un líder claro: el gran Mark Cavendish. Joven “realidad” del ciclismo internacional y figura del equipo Columbia-Giant.

Las metas montañas fueron peleadísimas. La “maillot pois” cambió de dueño casi a diario. Asignándose finalmente al austriaco Kohl, llamado “el limpiachimeneas”. La Camiseta Verde de regularidad se la llevó el múltiple campeón del mundo Oscar Freire Gómez. Nunca un español había ganado este premio, coronando una carrera.Cómo no destacar la definición dramática de la carrera, en el mítico L`Alpe-d´Huez. Donde el español Carlos Sastre sacó las fuerzas y en una escapada mítica logró una ventaja que supo mantener en la última contrarreloj. Con un Cadel Evans que vuelve a fallar en el momento decisivo, no pudiendo llevarse al “Down Under” la corona de Francia. El vencedor por equipos fue el CSC-Saxo Bank. Un equipo que llegaba a dar rabia del estricto control que mantenían sobre la carrera, impidiendo el espectáculo.

Fue una carrera donde muchos jóvenes brillaron (los Schlek, Kreutzinger, Ciolek, Thomas Lövkvist, Luís León Sánchez, y Nibali entre otros.) y antiguas glorias hacían su último saludo a la bandera como profesionales.

Un Tour manchado, como lamentablemente nos estamos acostumbrando, por los casos de doping en ciclistas, y ¡qué ciclistas!: Ricardo Riccò y Leonardo Piepoli, las puntas del equipo Saunier Duval. Puntas de lanza del antiguo y del nuevo ciclismo Italiano, que se vieron destruidas por la ASO (organizadora del Tour). En una extraña acusación de uso de sustancias prohibidas, que aún espera la contra muestra. Es frustrante para el fanático ver cómo se esfuma el espectáculo de un Riccò, fuerte, agresivo, joven; pero lamentablemente manchado por las acusaciones de doping, esperamos que vuelva al ciclismo.

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